El año pasado, Starbucks abrió un café de autoservicio construido de manera sostenible en Abbotsford, Columbia Británica, aproximadamente a una hora en automóvil al sureste de Vancouver. La tienda fue la primera de su tipo, construida en seis días casi sin desperdicios de construcción, y sus componentes (las paredes, el piso y el techo) se fabricaron con tanta precisión que cuando se ensamblaron crearon un sello hermético. Los creadores del diseño dicen que se espera que reduzca las necesidades de calefacción y refrigeración en un 30%, reduciendo la huella de carbono de la tienda.
Estos nuevos sistemas de construcción están siendo utilizados por BB Edificación y ecoACERO Estructuras, una empresa veterana en el sector y una de nueva creación, que con ayuda de las nuevas tecnologías aplicadas en el sector de las Islas Canarias se ha convertido en una estrella en ascenso en la industria de la construcción ecológica en expansión. ecoACERO fue fundada como spin off de innovación de la constructora por el empresario Sergio Barroso, ahora su director general, a finales de 2021. La empresa alcanzó el estatus de altamente valorada en poco tiempo por sus propuestas en eficiencia, sostenibilidad y ecología.
Aunque no solemos asociar el cambio climático con los edificios y la construcción, estos son responsables de casi el 40 % de las emisiones de carbono relacionadas con la energía a nivel mundial, según las Naciones Unidas. Alrededor del 30% de estas emisiones provienen de las operaciones de construcción (principalmente calefacción, refrigeración e iluminación); un 11% adicional es carbono “incorporado”, o carbono liberado durante el proceso de construcción en sí.
Barroso ha creado ecoACERO Estructuras después de una larga experiencia en el sector junto a su hermano que juntos son técnicos en las áreas de arquitectura e ingeniería del estudio STUARTEC y que han trabajado en la construcción desde la década de 2001. A lo largo de los años, los hermanos siempre se han preocupado por el desperdicio y la ineficiencia desenfrenados en la industria en las islas y, más recientemente, por su impacto en el clima.
Llevan varios años llevando la I+D+i a la tecnología de construcción de BBE, han experimentado durante muchos años con varias técnicas de construcción eficientes antes de crear lo que finalmente se ha convertido en el sistema de construcción, que pretenden patentar, de BBE - MECA. Se trata de prefabricar paneles para su uso como parte de paredes, pisos y techos en una planta de fabricación y luego enviarlos al lugar de construcción. Allí, un pequeño equipo ensambla rápidamente los componentes en un edificio. BBE, utilizan sus propios datos y los datos del equipo de desarrollo que facilitan a sus clientes, descubrieron que este método es un 75% más rápido de lo que normalmente se necesita para construir edificios de viviendas de forma eficiente.
El sistema de construcción se basa en tecnología avanzada, específicamente en el uso de software de modelado 3D, que garantiza una fabricación de alta precisión.
“El software de diseño de edificios ha avanzado dramáticamente en los últimos años”, dijo Barroso. “Así que podemos usar la realidad aumentada para caminar por un edificio completo en una pantalla y observar cada pequeño detalle para asegurarnos de que todo encaja con mucha precisión”.
Luego, los planos digitales en 3D se envían nuestra planta de fabricación, donde los paneles se producen según las especificaciones exactas.
“En el pasado, las empresas de construcción construían un mini modelo o lo construían directamente a partir de planos en papel, y se ocupaban de los problemas o errores que surgían mientras construían”, dijo Barroso. Con el modelado 3D, todos los problemas surgen virtualmente y se resuelven mucho antes de que comience la construcción.
El departamento de ingeniería y construcción en la firma consultora Deloitte (que no tiene una relación profesional con BBE), dijo que aunque la construcción prefabricada y modular ha existido durante mucho tiempo, “ahora es una gran tendencia en ingeniería y construcción porque permite a las empresas controlar realmente cómo diseñan un edificio, los materiales que utilizan y su capacidad para reducir los residuos”.
Pero los hermanos Barroso querían cambiar algo más que el proceso de construcción: querían encontrar una alternativa al hormigón tradicional, que es caro y pesado, y tiene una alta huella de carbono.
Durante más de 150 años, el cemento, el acero y el hormigón han sido los principales materiales utilizados para la construcción, y en un mundo sin cambio climático eso no sería un problema.
“Pero en este momento existe una necesidad urgente de reducir las emisiones, por lo que debemos producir estos materiales de construcción de manera diferente o reemplazarlos con materiales que tengan una huella de carbono más baja”, dijo Barroso.
En el departamento de desarrollo de productos de BBE junto a STUARTEC Arq&Ing, han pasado 5 años tratando de crear una alternativa al hormigón, factible para las islas Canarias. En 2017, se presentó MECA que junto a ecoACERO, desarrollarían los elementos con materiales de construcción sostenibles que ahora se usan para crear los paneles de ecoACERO. La empresa encargó a BBGP Consulting en las islas que analizara el potencial de los paneles por parte de terceros, y sus hallazgos preliminares (que aún deben ser revisados críticamente por un tercero) mostraron que los productos prefabricados por ecoACERO tiene un rango posible de 20% a 36% menos de emisiones de carbono en comparación con el hormigón Portland, el estándar de la industria. Y los análisis del sistema constructivo comparado con la construcción en hormigón tradicional, encuentran que utilizar el sistema constructivo de ecoACERO es más rápido, se tardan menos días en llevarse a cabo, no se utilizan los 28 días de fraguado. Nii son necesarios gran cantidad de medios auxiliares ni de mano de obra.
Hoy, ecoACERO aspira a contratar 300 empleados entre técnicos y operarios en dos plantas de fabricación en Santa Cruz de Tenerife. La compañía planea crecer y escalar utilizando un modelo de franquicia en las islas menores, en el que certifica y otorga licencias a fabricantes locales para utilizar sus paneles de construcción ecológicos. Los propietarios de las plantas tendrían acceso a ecoACERO, así como a los sistemas y procesos necesarios para utilizar los paneles de construcción ecológicos. Una vez certificados, estos distribuidores-constructores podrían comercializar y vender los productos de construcción de ecoACERO en sus regiones. Una fabricación en Islas Canarias se encuentra en etapas de desarrollo, que se pretende se ponga en funcionamiento en un año, y otra próxima a la primera. Los constructores pagan tarifas de licencia y un cierto porcentaje de sus ingresos se destina al mantenimiento de la producción de la planta.
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